MI VIDA HIPERTEXTUAL

“busco un lugarcito para mi, sin molestar a nadie voy a sentarme aquí”, la verdad no se si me acuerdo de esto, pero así, me sentaba y duraba todo el día intentándolo; hasta lo vi en fotos; me despertaba y ya no me podía sentar porque me estaban poniendo un uniforme de cuadritos, solo se que era muy chiquito y me daba miedo porque me llevaban muy lejos, y aparte de todo se iban y me dejaban con una loncherita ahí parado. Cuando por fin me recogían, me iba solo: esa arenera era rara o ahí están mis muñecos todavía, mi hermano menor se moría por ese uniforme de cuadritos y yo por regalárselo; pero mi mama siempre se metía ahí y al otro día la misma cosa, ya odiaba esa arenera. Después mi colegio era muy cerca y siempre me iba caminado y al mismo tiempo patinando con mis dedos por las paredes de las casas, pero un día llegue a mi casa con una maleta que no era mía, no se si fue por eso pero siempre se me olvidaban las tareas; lo bueno fue que crecí y el colegio se fue mucho mas lejos, entonces no era que no las hiciera sino que se me quedaban los cuadernos, además les tenia mucho miedo porque en vez de escribir los rayaba y lo raro es que eso no le gustaba a mis profesores y siempre tenia que pasarlos a otros nuevos. Nunca entendí porque pasaba eso, pero me obligaban. El sol derretía mis zapatos, media hora mas y de pronto todo seria diferente; llegaba a mi casa y la cosa cambiaba podía rayar lo que quisiera y no tenia que ponerme nada en los pies ni siquiera para salir a la calle, eso es lo bueno de vivir en una cuidad chiquita pero no para toda la vida. Ahora todo es mas frió y mas rápido, lo bueno es que puedo rayar todos los cuadernos que quiera, a veces se me olvidan las tareas pero cuido mucho mi maleta, y no se por que pero prefiero caminar y estar parado que sentado.